sábado, 1 de diciembre de 2012

NUTRIENTES: HIDRATOS DE CARBONO

Hoy comenzamos una serie de entradas referidas a los nutrientes. Los primeros de los que vamos a hablar son los Hidratos de Carbono (también conocidos como glúcidos).
Se trata de moléculas formadas por hidrógeno, oxígeno y carbono. Según su tamaño se clasifican en monosacáridos, disacáridos, oligosacáridos y polisacáridos.
Los polialcoholes o edulcorantes también pueden incluirse en este apartado, pero dada su naturaleza hablaremos sobre ellos más detenidamente en otro momento.
La principal función de los hidratos de carbono es energética, es decir, aportan energía a nuestro organismo (unas 4 Kcal por cada gramo). 

Se distinguen dos tipos principales:

- Hidratos de carbono simples o azúcares

Aquí se engloban los mososacáridos (glucosa, galactosa, fructosa); disacáridos (lactosa, sacarosa, maltosa); y oligosacáridos. Aunque son igual de calóricos que los complejos, su absorción es mucho más rápida, lo que puede originar ciertos problemas. Por tanto, su consumo debe ser moderado y no deben suponer más del 10% de las kcal diarias totales. Se encuentran en pequeñas cantidades en alimentos como frutas o lácteos, y en elevadas proporciones en el azúcar de mesa, la miel o el cacao en polvo.


- Hidratos de carbono complejos

Se refiere a los polisacáridos (almidón, glucógeno, fibra), que el organismo absorbe lentamente. Dado que son el "combustible" preferido de nuestro cuerpo, deben suponer en torno al 50-55% de las kcal diarias consumidas. Por tanto, están presentes en los alimentos del primer escalón de la pirámide (pasta, arroz, patata, cereales...).


Y hasta aquí el post de hoy. ¿Qué os parece? ¿Alguna duda?

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